Los tapires de la montaña , conocidos como "jardineros del bosque" ya que lo modifican a su paso, se dice que son los responsables de gran parte del abastecimiento de agua de Quito.
Gracias a su cuerpo voluminoso abren caminos y permiten que crezca nueva vegetación y que haya variedad de plantas y esto atraiga el agua.
Estos animales parientes de los rinocerontes y que están en peligro de extinción pueden llegar a pesar hasta 250 kilos, nacen con rayas blancas pero a medida que crecen se vuelven negros con manchas blancas. Estos no atacan a menos que se sientan acorralados, son muy huidizos y tienen un olfato fantástico pero su vista no es muy buena.
0 comentarios:
Publicar un comentario